No se puede culpar a la ley de gravedad por caer en las redes del amor.
Tocado por el amor, todo hombre se convierte en poeta.
Es en el borde de un pétalo que el amor espera.
La rosa habla de amor en silencio, en una lengua que sólo el corazón conoce.
Nada le quita el sabor a la mantequilla de maní como el amor no correspondido.
El amor es como una avalancha en la que uno tiene que correr por su vida.
El amor es un deseo irresistible por ser deseado irresistiblemente.
Amar no es sólo mirarse el uno al otro; es mirar en la misma dirección.
Amor: no se lo puede encender como al motor de un auto y no se lo puede detener con un arma.
El amor que damos es el único que conservamos.
El corazón que ama permanece siempre joven.
El amor no es nuestra elección, sino nuestro destino.
El corazón tiene razones que la razón no conoce.
Las verdaderas historias de amor no tienen final.
El amor no hace girar al mundo. Hace que su girar tenga sentido.
Lo único mejor que ser amado es amar.
Todo lo que nos llega viene de los otros... Ser es pertenecer a alguien.
Mejor es haber amado sin suerte que no haber amado jamás.
Amar es depositar nuestra felicidad en la felicidad de otra persona.
Nunca supe cómo adorar a Dios hasta que supe cómo amar.
El amor es un acto de perdón eterno; una mirada tierna que se vuelve hábito.
Amar no es sino descubrirnos a nosotros mismos en los otros y sentir el inmenso placer de reconocernos.
Uno no cae enamorado, sino que crece hasta poder amar y el amor crece dentro de uno.
En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el temor.
El amor no es cuestión de contar los años, sino de hacer que los años cuenten.
Un corazón que ama es la sabiduría más verdadera.